INTRODUCCIÓN
La literatura infantil en este etapa es una pieza clave para el desarrollo del niño y la niña, por lo que se debe intentar poner a los pequeños en contacto con los libros desde muy temprana edad, y qué mejor manera que mediante la creación en el aula de un clima propicio a la lectura y motivando a los niños y niñas de una forma lúdica.
De esta forma, es importante contar, entre los recursos educativos de la escuela infantil, con un rincón en el que se sitúe la biblioteca por cada grupo de niños y niñas.
El hecho de que los niños y niñas de estas edades no sepan leer aún, no significa que no puedan disfrutar de los libros. Hay muchas actividades y aprendizajes que se pueden llevar a cabo a través del rincón de la lectura. Además tener en el aula o en casa un sitio acogedor para leer, donde todo esté dispuesto a su alcance, contribuirá a que el niño aprenda a disfrutar de la lectura de una forma especial.
Será imprescindible contar con unos recursos de calidad que permitan habilitar una zona de biblioteca en el aula donde los niños/as puedan acudir para investigar, buscar información sobre temas que les interesen, disfrutar, compartir, intercambiar y familiarizarse con algunas características del lenguaje escrito.
Algunos de los objetivos que pretendemos alcanzar serían: fomentar el gusto por la lectura, favorecer el desarrollo de la expresión y comprensión oral, desarrollar las capacidades de observación, atención, valorar la importancia de la lectura para conocer historias, lugares y personajes, ampliar el vocabulario, identificarse con las sensaciones y emociones que les producen los libros, fomentar las relaciones interpersonales, etc.
Nuestra biblioteca se encuentra en un aula de infantil de niños/as de 5-6 años, esta clase está formada por 20 alumnos. En nuestra aula de educación infantil trabajamos por rincones, así podemos establecer rincones de plástica, de construcciones, de juego simbólico, de biblioteca, del cual vamos a hablar en esta entrada.
SITUACIÓN EN EL AULA
El rincón de la biblioteca debe ser un rincón permanente del aula y con el que los niños y niñas entren en contacto a diario. El espacio físico de la biblioteca debe ser agradable, amplio, luminoso y alegre.
Como podemos ver en el plano, la biblioteca de aula está situada en el lugar más luminoso de la clase donde recibe luz natural de dos ventanas, y además, para los días nublados, el aula consta de lámparas de luz blanca que se asemeja mucho a la luz natural.
Consideramos que lo mejor es que esté alejado de los rincones de mayor actividad y ruido, como el rincón de las construcciones o el de juego simbólico y cercano a los rincones más tranquilos.
PLANO DEL AULA
Cuando
hablamos de confort y creación de un lugar cálido nos referimos a recrear un
espacio diferenciado, utilizando materiales como una alfombra, cojines,
colchonetas (psicomotricidad) incluso sofás hinchables. Muchos de estos
elementos que los solemos tener en nuestras casas o en las del alumnado pueden
rescatarse para ubicarlas en un lugar de la clase que inviten a sentarse,
tumbarse sintiéndose como en casa.
Otro espacio que nos gustaría crear en nuestra biblioteca sería un dosel de cuna, cortinas o telas que creen un espacio para la lectura más individual, íntima y concentrada. El alumnado suele buscar los elementos necesarios para sentirse a gusto en este rincón. Aparece la lectura, el compartir, el diálogo y el intercambio surgen de manera espontanea gracias al ambiente creado.
DISEÑO Y DECORACIÓN
Fomentar el amor por los libros desde que son pequeños
es muy importante para el desarrollo de los niños y niñas, tanto desde el punto
de vista intelectual como emocional. Una forma de conseguirlo es a través de la
decoración.
Para que nuestro rincón de lectura resulte atractivo y mágico, hemos
encontrado esta imagen para la pared que pensamos que crea un ambiente de
creatividad, llamando la atención de los niños. Para que ellos también se
sientan participes de este proyecto, les pediremos que realicen un dibujo del
cuento que más les guste para colgarlos por el techo.
Como se puede observar en la foto, los libros se
encuentran a la altura de los lectores y se accede a ellos desde la portada,
así evitaremos la presencia del maestro y se potenciara la autonomía de los
niños y niñas a la hora de coger y dejar libros.
Por otro lado la biblioteca consta de una alfombra y
unos cojines de colores a un lado de una ventana para que sea más acogedor y al
lado de la otra ventana habrá unos puf para la comodidad de los lectores,
haciéndoles sentir como en casa. Además este clima tan confortable ayudara a
los niños a comunicarse entre ellos, exponer sus sensaciones y compartir su
experiencia sobre determinados cuentos con sus compañeros.
Para que
identifiquen mucho mejor los libros, hemos pensado en que estén divididos por
colores y formas, de tal manera que los libros paraliterarios tengan una
pegatina circular verde, un cuadrado azul los libros literarios, un triangulo
morado (adivinanzas, poesías, trabalenguas…) y un rectángulo amarillo (fotos,
revistas catálogos…). De esta manera los niños podrán cogerlos y colocarlos en
su lugar correspondiente potenciando su autonomía. Y por último tendremos un
baúl donde los niños podrán ir dejando sus propios cuentos que traerán de casa.
A los niños se les deberá explicar que hay una serie de
normas que hay que cumplir en la biblioteca, estas normas serán dibujadas entre
todos y se colocaran a la entrada de la biblioteca.
CONTENIDOS
Teniendo
en cuenta que la clase está formada por 20 niños de 5-6 años, vamos a tratar de
conseguir unos 40 libros (al menos 2 libros por niño) para nuestra biblioteca.
En
cuanto al idioma, la distribución sería la siguiente:
- 30% libros en inglés
- 70% libros en español
En
cuanto a tipología, el porcentaje sería el siguiente:
- 50% libros literarios (explicados más adelante)
- 20% libros paraliterarios, que nos ayuden a transmitir valores o trabajar ciertos aspectos pedagógicos.
- 10% revistas, catálogos y periódicos para manipular y realizar actividades
- 10% libros elegidos por los niños de sus casas: cada semana un niño traerá un cuento para compartir con el resto de la clase y se guardará en el baúl, ¡será el cuento invitado! De esta manera, trataremos que los niños se sientan implicados y lean según sus intereses. Se enviará una circular a los padres explicando las características que deben tener estos libros para evitar cuentos que no aporten nada.
- 10% textos folclóricos.
Estos
porcentajes son orientativos y variarán en función de los gustos e intereses de
los niños y las necesidades del maestro.
Volviendo
a los libros literarios, es fundamental indicar que son el pilar de todos los
libros y ayudan al niño a crear otros mundos y dar rienda suelta a la
imaginación, por eso es conveniente que la biblioteca esté constituida
fundamentalmente por este tipo de libros.
Como muestra, hemos seleccionado los
siguientes, atendiendo a las edades de los niños y a diferentes temáticas:
La estrella de Laura: se tratan temas como
la separación, el cuidado de los demás. Además, las ilustraciones son muy
llamativas.
Adivina cuánto te quiero: libro maravilloso
que les hará sentir diversas emociones.
Un bicho extraño: es un libre
diferente y divertido que desata la imaginación de sus pequeños lectores.
Te quiero hermanito: se pueden sentir
identificados con la llegada de un hermano a su familia.
Un papá a la medida: libro muy divertido en
el que los niños pueden sentirse identificados.
La cebra Camila: este libro versa sobre
las penurias que pasa la cebra Camila y cómo se va sobreponiendo a las
situaciones. Muchos niños se sentirán Camila en algún momento.
Cuando a Matías le entraron ganas de
hacer pis en la noche de Reyes: es un cuento muy divertido que
trata de una situación específica que le pasa a Matías y muy próxima a los
lectores.
Hemos
tenido en cuenta que los libros sean variados y coherentes con la edad a la que
van dirigidos, enfocados
hacia el entretenimiento y el fomento de su correcto desarrollo emocional.
ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
Durante la semana, dedicaremos varias sesiones a la lectura de cuentos. En
concreto, estas sesiones serán de 45 minutos, los lunes, miércoles y viernes.
Como hemos explicado antes, cada semana, un niño traerá a clase “el cuento
invitado”, que guardaremos en el baúl, y se quedará con nosotros toda la
semana. En las sesiones de los lunes y viernes, la maestra leerá el cuento
invitado de esa semana. De esta forma, los niños estarán encantados de traer
sus cuentos, ya que se sentirán partícipes del proyecto, y sin duda disfrutarán
un montón escuchando cómo la maestra lo lee o cuenta. Al terminar de leerlo
cada día, lo comentaremos y la maestra les preguntará qué parte les ha gustado
más, si alguna vez les ha pasado lo mismo, cual es su personaje favorito, etc.
Los miércoles, dedicaremos los 45 minutos a lectura libre, donde cada niño
cogerá, mirará o leerá el cuento que le apetezca, tanto los de la estantería de
libros como el cuento invitado. De esta forma, trataremos de inculcarles el
placer de la lectura libre, viendo cada uno un cuento o compartiendo varios el
mismo. Esto les ayudará a desarrollar la autonomía, la autosuficiencia y el
gusto por la lectura tranquila, donde cada niño elije libremente el cuento que
quiere leer y puede cambiarlo las veces que sea necesario.
Por tanto, los
lunes, miércoles y viernes tendremos sesiones de 45 minutos destinadas
exclusivamente a la biblioteca. Pero el resto de la semana, los libros seguirán
estando presentes. En los ratos de rincones, el rincón de la biblioteca será
uno más, donde los niños pueden acudir a coger libros y disfrutar con ellos.
Por otro lado,
durante el resto de actividades de la semana, si terminan antes de tiempo
podrán ir al rincón de la biblioteca y coger el libro que les apetezca. Por
ejemplo, si llegan muy pronto por la mañana, si terminan antes de comer, o si
se despiertan antes de la siesta, podrán acudir al rincón de los libros (así
como al resto de rincones, serán ellos quienes decidan, no pretendemos darles
solo esta posibilidad en los ratos libres, sino que sean ellos quienes decidan
entre todos los rincones y vean los cuentos como una posibilidad más con la que
divertirse y pasar un buen rato).
De esta forma,
la lectura no quedará restringida a ciertos días y horas, sino que se les ofrece
la oportunidad de integrar los libros en el día a día y pasar ratos tranquilos disfrutando
de la lectura en cualquier momento. Intentamos así que sean ellos quienes vayan
descubriendo el placer de la lectura y los elijan en sus ratos libres, evitando
que el adulto lo imponga y se convierta en una obligación nada atractiva.
Por último,
tendremos también un servicio de préstamo durante los fines de semana. Los
viernes, cada niño elegirá el libro que se quiere llevar y lo tendrá que
devolver el lunes siguiente. Los préstamos funcionarán de la siguiente manera:
Al principio del curso, haremos los carnets de la biblioteca, con una foto suya
y con su nombre escrito, y lo pintarán y decorarán a su gusto. La maestra los
plastificará y los guardaremos en clase en una cajita para que no se pierdan.
Por otro lado, en el rincón de la biblioteca tendremos un pequeño mural que
habrá hecho la maestra, con fotitos pequeñas de cada uno de los libros, y el
nombre del libro escrito encima de éstas. Al lado de cada libro, pondremos un
velcro, y en los carnets de la biblioteca también. De tal forma que, los
viernes, al elegir el libro que se llevan durante la semana pegarán su carnet
en el mural, al lado del libro que se llevan, y los lunes, cuando lo traigan,
lo despegarán y lo guardarán en la caja de los carnets. El lunes al devolverlo,
pondrán gomets en el mural en función de cuánto les ha gustado el libro.
De esta
manera, los libros aparecerán en el mural de la siguiente forma:
DINAMIZACIÓN Y ANIMACIÓN
El maestro será el responsable de
recomendar libros y fomentar la curiosidad entre los pequeños, así como ayudar
a quién lo necesite a rellenar el carnet de biblioteca y llevar control de los
libros que los niños se llevan a casa, pero además su labor implicará recordar
las normas que deben respetar y proponer diferentes actividades adiciones para
animar a los niños a la lectura. Proponemos las siguientes:
- Realizar dibujos tras la lectura sobre diferentes personajes del cuento o sobre lo que les haya inspirado el cuento.
- Abrir debates sobre las emociones y sensaciones que han percibido, o si alguna vez les ha pasado lo mismo que al protagonista, o qué personaje les ha gustado más.
- Realizar juegos de adivinanza con imágenes y palabras de los distintos personajes de los cuentos.
- Crear sus propios cuentos e ilustrarlos.
- Representar escenas del cuento invitado entre ellos.
- Si a algún alumno le apetece, puede contarles un cuento a sus compañeros, y se pondrá para ello el gorro de cuentacuentos.
- Visitar bibliotecas infantiles.
- Realización de una obra teatral que haya sido escrita conjuntamente en clase.
- Solicitar a las familias que acudan a la escuela a leer cuentos.
Todas
estas ideas tienen un objetivo en común: despertar el interés de los niños por
la lectura, y que sea para ellos un momento de disfrute y de pasarlo bien, sin
que seamos los adultos los que les impongamos que “ahora toca leer”, sino desde
la libertad. Creemos que esta es la manera de que los niños disfruten de los
libros y creen el hábito de la lectura, que sin duda les aportará muchísimos
beneficios. Y lo haremos siempre alejando cualquier objetivo meramente
educativo o de aprendizaje. Lo único que queremos enseñarles es a disfrutar con la literatura.
BIBLIOGRAFÍA
Hola Paola,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada sobre la biblioteca del aula,¿la has hecho tu sola?,porque si es así,esta fenomenal,te felicito. Esta todo muy claro y bien explicado, además de que me ha gustado mucho la organización que ha seguido para crear la biblioteca.
Esta muy bien la idea, de que hayas puesto elementos en la biblioteca que cualquiera de los niños pueda encontrar en su hogar,para que de este modo identifiquen este rincón con un lugar cómodo,cálido,acogedor, en el que se sientan a gusto, que disfruten estando en él,...nunca mejor dicho,como si estuviesen en casa.
Otra cosa que también me ha gustado,ha sido que no solo hayas fijado un horario para que los niños vayan a la biblioteca,sino que hayas comentado que los niños tienen otros momentos para poder ir si les apetece a este rincón y disfrutar del mundo de los libros. Ya que realmente, deberian disfurtar de los libros cuando ellos quieran o les apetezca,al igual que los hacemos los adultos,ya que cuando nos suelen obligar a hacer las cosas al final perdemos la ilusión y el interes por ello.
¡Buen trabajo! :)
Buen comentario, Elena.
EliminarPerfecto.
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